Durante los meses de verano estará un año más en marcha la campaña ‘Olimpiada roja’. El objetivo de esta iniciativa es aumentar las donaciones de sangre para compensar la caída de donaciones que sufre el verano y que se sitúa entre el 15% y el 20%. Julio y agosto, meses en los que tienen lugar la mayoría de los desplazamientos vacacionales, la participación ciudadana en los puntos de recogida de sangre decae considerablemente, lo que supone una situación crítica para los hospitales, que no descansan y mantienen la actividad. Los quirófanos siempre necesitan sangre.
El presidente de la Hermandad de Donantes de Sangre de León, Martín Manceñido, anima a la población a participar en las actividades programadas, especialmente en las zonas con más afluencia de veraneantes. Desde Fundaspe (Fundación para el fomento de la Donación Altruista de órganos para trasplantes, tejidos, sangre, plasma y médula ósea) proponen un plan para suplir esta bajada estival en los centros de transfusión. «Es de vital importancia no relajarse en estos meses ya que todos los años notamos un incremento de la demanda de bolsas en los hospitales». El aumento de la demanda de este servicio viene dado principalmente por los accidentes de tráfico, las lesiones deportivas, y las patologías propias del verano. Por esto, Fundaspe se compromete a ampliar los puntos de recogida en las zonas más confluidas de las vacaciones, como las áreas de playa, para que incluso durante las vacaciones se pueda acudir a donar.
España es uno de los países con más donaciones de sangre. El año pasado se realizaron 110.000 donaciones en todo el territorio. En León se realizaron 6.200 transfusiones, 1.300 más que el año pasado, aunque este aumento se debe a que en 2020 se suspendieron muchas de las operaciones programadas por culpa del covid, y el confinamiento supuso un cese de las actividades y los desplazamientos, aunque en los últimos compases del año se vio un repunte. Los donantes de Castilla y León colocan a la Comunidad en el primer puesto de toda España, seguida de Galicia.
El proceso para colaborar como donante requiere una serie de requisitos: tener entre 18 y 70 años, estar en un buen estado de salud, consultar antes con tu médico y realizar una revisión de glóbulos rojos y hierro. Una vez descartadas posibles carencias se acude a los puntos de recogida de sangre, y allí se extrae una bolsa de 450 cm3. Una vez recogida y almacenada, la sangre se transporta al centro de hemoterapia y hemodonación donde se realizan 8 pruebas diferentes para asegurarse de que la sangre donada es valida para una transfusión. Dos de los análisis que más importancia tienen son los de VIH y hepatitis C, dos de las enfermedades más comunes y más peligrosas por transmisión sanguínea. Una vez confirmado que la sangre es apta para su utilización, se traslada a la mañana siguiente a los hospitales, donde se distribuye en función de las necesidades de cada departamento. En Castilla y León se distribuyen 450 bolsas entre los hospitales cada jornada, lo que supone una reserva para los próximos 5 o 6 días.
El servicio que más donaciones necesita en los hospitales es el de oncología. La radioterapia como método curativo requiere mucha cantidad de transfusiones, un 34% del total. Esto viene dado por la alteración radiológica que sufren las plaquetas y los glóbulos rojos. Para que este esfuerzo consiga resultados y los niveles de participación en España y Castilla y León sigan siendo cabecera, la ciudadanía tiene que tomar conciencia y colaborar.