Hoy hemos recibido el relato de una persona agradecida. Nos dirige esta carta a nosotros, a la Hemandad de Donantes de Sangre, pero realmente es para todos los que cada día ponen su brazo en un gesto que, por lo sencillo que es, pocos se dan cuenta de la importancia que tiene.
A María, la donación de sangre le salvó la vida. Cada día, miles como ella logran salvar la suya o mejorar su salud gracias a vosotros, los Donantes de Sangre.
De parte nuestra, de María y de todos los que cada se recuperan o se salvan. GRACIAS!!!
Mi nueva vida gracias a vosotros
El 26 de febrero de 2013 volví a nacer. ¡Es estupendo!Ahora tengo dos cumpleaños.
Una noche, al llegar de trabajar, empecé a encontrarme muy mal. Tan mal, que más tarde supe que, en realidad, estaba teniendo una hemorragia interna, y me estaba muriendo.
Mis padres me llevaron al Hospital de León, sin ser conscientes, ni yo, ni ellos, de que me llevaban a que me salvaran la vida.
Es increíble como la mente se protege de los peligros. Yo, perfectamente consciente, pensaba: ¡cuántos médicos! solo falta que de detrás de una puerta, salga George Clooney, como en la serie Urgencias. Yo sabía que aquello era muy grave, pero tan grande, que mi mente no podía procesarlo, ni entenderlo. ¡No podía morirme! Todavía tenía que hacer muchas cosas, me quedaba todo por disfrutar...
Los médicos pararon la hemorragia, me estabilizaron. Y, de repente, llegaron las bolsas. Unas bolsas llenas de oro rojo, de sangre. Sangre que millones de personas en el mundo donan. Sangre para salvarme a mí. ¡No me lo podía creer! A mí, que no soy importante, que soy una más...entonces, dejé de tener miedo, y una ola de amor me invadió como un vendaval. ¡Nunca había sentido nada parecido! Agradecimiento, mucho. Por todos vosotros, los donantes, que no sé si sois conscientes o no, pero lo que hacéis al donar, es lo más grande que se puede hacer por las personas. Porque la sangre no se fabrica, y es fundamental para la vida. No viviré lo suficiente para agradeceros lo que habéis hecho por mí.
¡Chicos, que me habéis salvado la vida! ¡Puedo seguir disfrutando de todo,que es lo único que importa!
¡¡Gracias a todos!! ¡¡La gente como vosotros es maravillosa!! ¡Y muy necesaria!
Disfrutad de todo. Reíros mucho. Y seguid donando, por favor. Es lo único que os deseo, muchísima salud, y mucha vida por delante para disfrutar.
Un abrazo inmenso
María Gutierrez